Ser feliz en la oscuridad
Entrevista realizada a José Miguel Meza, forma parte del grupo
del Secretariado diocesano de Pastoral para Personas con Discapacidad
Josemi es ciego de nacimiento. Llegó del Perú hace seis años, para reencontrarse con su madre que ya estaba a Barcelona. Actualmente está acabando la ESO. En su país no tenía facilidades para vivir la fe, pero su vida cambió cuando entró en contacto con el Secretariado diocesano de Pastoral para Personas con Discapacidad, donde ha podido hacer un grupo de amigos y participar en diferentes actividades en la parroquia, como por ejemplo leer una lectura en braille en la Misa. El martes 3 de diciembre se celebra el Día Mundial de las Personas con Discapacidad.
¿La falta de visión en que te facilita o te dificulta vivir la fe?
Dificultades no tengo, pero sí que tengo carencia de movilidad. El más complicado es andar solo por la calle. La vida normal la hago como si viera. Lo llevo bien. Procuro vivir la fe con plenitud. Dios me ayuda. Cuando lo estoy pasando mal, hablo con Él y me abre las puertas. Cuando no puedo hacer las cosas, siento que me está mirando y me acompaña, que me ayuda.
¿Qué te aportó conocer un grupo de jóvenes creyentes?
Fue una gran experiencia. Cuando entré en la parroquia de San Agustín de Barcelona, en enero de 2018, fui a un retiro espiritual en Begues, donde conocí Alfonso, un seminarista que me habló de la Pastoral del Sordo, y a raíz de esto conocí más gente. Incluso participo en actividades como el Life Teen, en la parroquia de la Mare de Déu de la Medalla Milagrosa.
¿Eres feliz?
¡Sí! Cuando llegué a Barcelona quise estudiar. He conocido chicos creyentes y ahora ya son amigos míos. En mi país esto era imposible. No podía quedar con ellos. No tenía facilidades para vivir la fe. No había grupo de catequistas, ni de jóvenes para personas ciegas, sordas o con otras discapacidades. Siempre ponían excusas; me sobreprotegían. Pero, gracias a Dios ¡esto ha cambiado!
Entrevista realizada por Òscar Bardají Martín para el Full Dominical del 1 de diciembre